Una Final de Copa del Rey sin Madrid ni Barça

El nuevo formato de Copa nos gusta. Partidos únicos hasta semifinales, en los que pueden ocurrir sorpresas, ya que los partidos se juegan en el campo del equipo ‘menor’. Desde que se pusiera en marcha este formato en la temporada 2019/2020 no ha habido una Final de Copa en la que no hubiera alguna sorpresa en sus participantes.

La primera fue pospuesta por la pandemia y enfrentó a dos equipos vascos: Real Sociedad y Athletic Club. La segunda también la disputó el Athletic frente al Barça. En ambas ocasiones el equipo rojiblanco se quedaba sin levantar el título tan ansiado desde los años 80. Este año la Final de la Copa del Rey la disputarán el Betis y el Valencia y aunque no estuvieran entre los favoritos para llegar a la final en las apuestas deportivas, ya saben lo que es ganar este torneo en el siglo XXI. El Valencia se proclamó campeón en 2008 y en 2019, y el Betis lo hizo en el año 2005.

 

Un camino a la Final de Copa del Rey con algo de fortuna

Tras jugar los partidos de las primeras rondas, donde equipos de divisiones inferiores se enfrentan a los de Primera División, comienzan los cruces entre clubes de la misma división. Ahí es donde entre en juego el azar.

Sorteos puros donde se dictaminarán los enfrentamientos. Tanto en el caso del Betis como del Valencia, ninguno de los dos ha tenido que enfrentarse al Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, lo cual ‘facilita’ algo las cosas. Esto no pretende quitar méritos a ninguno de los dos. De hecho, el Betis se deshizo en octavos del Sevilla en un polémico Derbi Sevillano y en cuartos de una Real Sociedad que venía de jugar un fútbol muy vistoso y efectivo durante la temporada. El Valencia tuvo que vérselas con el siempre complicado de eliminar Athletic Club, en unas durísimas semifinales a doble partido.

Normalmente los 90 minutos -o 120- de la Final de la Copa del Rey no suelen ser los partidos con más ocasiones ni con jugadas más vistosas, debido a los nervios de ambos contendientes. Pero lo que nunca falta es emoción y tensión. Un título decidido en un solo partido, que puede ser el broche de oro a toda una temporada luchando y haciendo las cosas bien.

En esta Final de Copa del Rey entra un elemento muy importante en juego. El partido se juega en Sevilla. No en el estadio del Betis sino en la Cartuja, hecho que puede suponer un punto de favoritismo para los  verdiblancos.

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