Juan Martín del Potro, el gigante noble del tenis

Estamos acostumbrados a valorar la trayectoria de un deportista según sus logros profesionales. Y tiene su lógica, pero a veces dejamos de lado la parte más humana de estas personas que se dedican plenamente a un deporte. En el caso del tenis, los jugadores se enfrentan ‘en soledad’ a los problemas que se les presentan. No tienen unos compañeros en los que apoyarse a la hora de repartir responsabilidades. Tanto los éxitos como los fracasos son cosa del tenista. Ni árbitros a los que criticar, ni entrenador que destituir, ni mercado de fichajes al que acudir para reforzarse. Por eso la deportividad y la nobleza en un deporte como este tienen más mérito. Y por eso es más triste que Juan Martín del Potro se retire. El gigante noble del tenis.

El carisma que ‘Delpo’ ha demostrado tener en sus 17 años de carrera es innegable. Buenos gestos con los rivales, con afición o con recogepelotas, han dejado divertidos e icónicos momentos:

Su duro carácter argentino tampoco nos privó de algún que otro enfado o encontronazo con rivales. De lo más sonado fue su gran rivalidad con Andy Murray. Del Potro comentó a la televisión argentina hace unos años que su rivalidad venía ya desde edades tempranas, en las que el escocés vencía al argentino con asiduidad. Esto supuso discusiones y piques en varios partidos ya con ambos jugadores como profesionales.

Qué bueno que viniste ‘Delpo’ y qué pena cómo te fuiste

Pero Juan Martín del Potro no solo es uno de los tenistas más carismáticos del tenis del siglo XI por su carácter. Para repasar su carrera deportiva habría que comentar en primer lugar la victoria en su único Grand Slam. En el año 2009, tras venir de ganar 4 torneos el año anterior, alcanzó su mayor logro: vencer a Roger Federer en la final del Open de Estados Unidos. El argentino apenas tenía 20 años y consiguió ganar a Roger Federer probablemente, en uno de los mejores momentos de su carrera.

Fuera del circuito ATP, Del Potro ha logrado grandes hitos. Consiguió su primera medalla olímpica (bronce) en Londres 2012 al vencer a un Novak Djokovic que partía como favorito al oro. En Río 2016, se superó a sí mismo y consiguió la plata en un disputado partido contra su eterno rival Andy Murray.

Representando los colores de Argentina también consiguió levantar la Copa Davis en 2016, siendo la primera vez que el país sudamericano ganaba el torneo de tenis por selecciones más importante.

De no ser por sus numerosas lesiones que le apartaron de las pistas durante incontables ocasiones, Delpo habría sido número 1 sin ninguna duda. Su mejor puesto fue número 3 del ranking ATP en el año 2018. En el año 2010 una lesión en la muñeca en mitad de la temporada le impidió terminar ese prometedor año. La temporada 2014/2015 también se la perdió por completo debido a otra lesión de muñeca. Además de estas dos desgracias, ha sufrido 4 lesiones de rodilla que le obligaron a perderse muchos partidos. El partido en el que se despidió de su profesión, era su vuelta después de casi 1.000 días alejado de las pistas de tenis debido a problemas importantes en su rodilla.

Entre lágrimas, tras perder contra su compatriota Delbonis en Buenos Aires, agradecía a todo el mundo tanto cariño y apoyo durante estos años. El gigante noble del tenis también dejaba un escueto pero emocionante mensaje en Redes Sociales.